ALITAS DE POLLO AL AJILLO: SABOR TRADICIONAL CON UN TOQUE ESPECIAL
Las alitas de pollo son uno de los bocados más populares y versátiles en la cocina. Con infinitas posibilidades de preparación, una receta clásica que nunca pasa de moda es la de las alitas de pollo al ajillo. Esta combinación de sabores, tan sencilla como deliciosa, conquista a todos los comensales con su irresistible aroma y su sabor intenso.
En este artículo, te presentaremos una versión mejorada de las tradicionales alitas de pollo al ajillo. Añadiremos algunos ingredientes adicionales para potenciar su sabor y convertir esta receta en un verdadero manjar para disfrutar en cualquier ocasión.
Ingredientes para 4 personas:
– 1 kg de alitas de pollo
– 4 dientes de ajo
– 1 limón
– 1 ramita de perejil fresco
– 1 cucharada de pimentón dulce
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal y pimienta al gusto
Pasos para preparar las alitas de pollo al ajillo:
1. Lava y seca las alitas de pollo con papel absorbente. Si lo prefieres, puedes cortarlas por la mitad para obtener dos piezas más pequeñas. Esto facilitará su manipulación y permitirá que se cocinen de manera más homogénea.
2. En un mortero, machaca los ajos pelados junto con una pizca de sal hasta obtener una pasta. Añade el perejil picado y vuelve a machacar para que ambos ingredientes se mezclen bien.
3. Exprime el limón y reserva el zumo.
4. En una sartén grande, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade las alitas de pollo y sazónalas con sal, pimienta y el pimentón dulce. Cocina las alitas durante unos 10 minutos, volteándolas ocasionalmente para que se doren por todos lados.
5. Agrega la pasta de ajos y perejil a la sartén y remueve bien para que se impregne en las alitas. Añade el zumo de limón y deja que las alitas se cocinen a fuego medio durante otros 10 minutos, o hasta que estén bien doradas y jugosas.
6. Una vez listas, retira las alitas de pollo al ajillo de la sartén y sírvelas en un plato. Puedes espolvorear un poco más de perejil fresco picado por encima para decorar.
¡Y listo! Ya tienes unas deliciosas alitas de pollo al ajillo para disfrutar en cualquier momento. Este plato es perfecto como aperitivo, acompañamiento o plato principal. Puedes servirlo caliente o frío según tus preferencias.
Consejos adicionales:
– Si quieres darle un toque picante a tus alitas de pollo al ajillo, puedes añadir una pizca de guindilla en polvo junto con el pimentón dulce. Esto les dará un sabor extra y complacerá a los amantes de los sabores intensos.
– Para aquellos que quieran disfrutar de una versión más saludable, pueden optar por cocinar las alitas de pollo al horno en lugar de freírlas. Precalienta el horno a 200°C, coloca las alitas en una bandeja apta para horno y asa durante unos 20-25 minutos, volteándolas a mitad de cocción.
– Si deseas agregar más ingredientes a esta receta, puedes combinar las alitas de pollo con champiñones, cebolla o incluso gambas. Estos ingredientes complementarán perfectamente el sabor del ajillo y le darán un toque extra de textura y sabor.
En resumen, las alitas de pollo al ajillo son una opción clásica y sabrosa que nunca defrauda. Con solo unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, puedes preparar un plato que atraerá a todos los amantes de la cocina tradicional. ¡Sorprende a tus invitados con estas jugosas y aromáticas alitas de pollo al ajillo!