Khao Khai Thai Chicken House Poblacion Makati
Lujuriosos platos de paella, gazpacho rosa coral, deliciosas empanadas, sedosas tortillas: Estos son los platos básicos que se nos antojan en cuanto aterrizamos en España. Esta colección de recetas españolas por excelencia le llevará de excursión culinaria y le guiará en la cocina para que se lleve estos clásicos a casa.
¿Qué pasaría si desapareciera la tortilla de patatas? Todo el país lloraría la pérdida de su alimento reconfortante por excelencia. La clave de la tortilla española es la técnica: freír las patatas en abundante aceite hasta que estén sedosas; una alta proporción de relleno y huevo; y la importantísima vuelta, que da como resultado un disco grueso perfectamente dorado por ambos lados.
Junto con las corridas de toros y el aullido del flamenco, el gazpacho rosa coral es la imagen que define a Andalucía, la región más meridional de España. La versión postmoderna definitiva fue creada por el chef andaluz Dani García: de color rosa intenso y con base de cereza, tiene un acento funky de anchoas, una nota brillante de aceite de albahaca, pistachos para la textura y una floritura de “nieve” de queso ácida.
Kumi, en Nueva York, cocina japonesa moderna con toques coreanos
Ingredientes:500 g de queso mascarpone fresco4 huevos170 g de azúcar4 tazas de café espresso o café filtrado24 lady fingers. En italiano, los ladyfingers se llaman “Savoiardi” y son duros con cristales de azúcar por encima3 cucharaditas de cacao amargo en polvosal al gusto 175 ml de ron oscuro o al gusto
Separar los huevos, las claras en un bol y las yemas en otroBatir las claras a punto de nieveBatir las yemas con 150 g de azúcar hasta que adquieran un suave color amarillo pajizoAñadir el queso mascarpone a las yemas y el azúcar y removerAñadir el ron y las claras batidas y mezclar suavemente hasta que se absorban
Receta de pollo seco
En Estados Unidos, la mayoría de los estados dan la comida uno o dos días antes de la ejecución y utilizan el eufemismo “comida especial”. Normalmente, aunque no siempre, se deniega el alcohol o el tabaco. Los pedidos poco ortodoxos o no disponibles se sustituyen por sustitutos similares. Algunos estados imponen restricciones estrictas. En Florida, los alimentos para la última comida deben comprarse en el lugar y el coste está limitado a 40 dólares[1]. En Oklahoma, el coste está limitado a 25 dólares. En Luisiana, el alcaide de la prisión suele acompañar al condenado en su última comida. En una ocasión, el alcaide pagó la cena de langosta de un recluso[2].
En septiembre de 2011, el estado de Texas abolió todas las peticiones especiales de última comida después de que el preso condenado Lawrence Russell Brewer solicitara una última comida grande y cara, pero no comió nada de ella, declarando que no tenía hambre[4][5][2][6] Desde entonces, la última comida del preso es la que se sirva en la cafetería de la Unidad de Huntsville el día de la ejecución[7]. [7] Se cree que la tradición de las últimas comidas personalizadas se estableció alrededor de 1924 en Texas[8].
Janice Javier – El cielo lo sabe
Danny García, de 28 años, ex campeón invicto del peso welter junior, aún está a meses de su enfrentamiento de marzo contra el rey del peso welter Keith Thurman. Pero mientras tanto, tiene una pelea de puesta a punto contra Samuel Vargas el sábado 12 de noviembre – el combate principal de una tarjeta de Premier Boxing Champions que se emite en Spike a las 9 p.m. ET.
Cuando se trata de su entrenamiento, García sabe una verdad inalienable sobre sí mismo: No es rápido. Por eso, en lugar de intentar alcanzar una velocidad que sus genes nunca le permitirán, trabaja constantemente en el contragolpe.
Eso no significa que García no trabaje para agilizar sus reflejos. Por supuesto, se enfrenta a luchadores que podrían imitar el estilo de su próximo oponente. Pero, ¿su verdadera arma secreta? Atrapar un pollo en el ring a lo Rocky Balboa. No importa lo duro que trabaje García a las 10:30 de la mañana o a las 17:00 en el saco de pesas y con sus compañeros de sparring, su preparación no está completa hasta que no va a cazar pollos.
García adquirió el hábito de las aves en el verano de 2015 mientras se preparaba para enfrentarse a Paulie Malignaggi, que confía en su juego de pies para mantener a sus oponentes fuera de balance y de su barbilla. La práctica no tiene mucha complicación: Alguien coloca una gallina dentro del cuadrilátero con García y comienza un asalto no cronometrado, que sólo termina cuando García atrapa la gallina. García suele disputar tres o cuatro asaltos con su emplumado oponente antes de darlo por terminado.