Hígados de pollo al ajillo: una deliciosa receta con sabor a tradición
Los hígados de pollo son un ingrediente muy versátil en la cocina, y una forma deliciosa de disfrutarlos es preparándolos al ajillo. Esta receta, llena de sabor a tradición, es perfecta para aquellos amantes de los sabores intensos y las recetas fáciles de preparar.
Ingredientes:
– 500 gramos de hígados de pollo
– 4 dientes de ajo
– 1 cebolla mediana
– 1 pimiento verde
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal y pimienta al gusto
– Perejil fresco picado para decorar
Preparación:
1. Lo primero que debemos hacer es limpiar los hígados de pollo. Retira cualquier exceso de grasa o membranas que puedan tener. Luego, córtalos en trozos pequeños y reserva.
2. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio-alto. Mientras tanto, pica finamente los ajos, la cebolla y el pimiento verde.
3. Cuando el aceite esté caliente, añade los ajos picados y deja que se doren ligeramente. A continuación, agrega la cebolla y el pimiento verde y sofríe todo junto hasta que estén tiernos y dorados.
4. Una vez que las verduras estén listas, añade los hígados de pollo a la sartén y cocínalos a fuego medio-alto durante unos minutos, removiendo constantemente para que se cocinen de manera uniforme. Es importante no cocinarlos en exceso para evitar que se vuelvan demasiado secos.
5. Cuando los hígados estén cocidos pero aún jugosos, sazónalos con sal y pimienta al gusto. Si te gusta el picante, puedes añadir también una pizca de ají o chile en polvo.
6. Cocina por un par de minutos más, asegurándote de que todos los sabores se mezclen bien. Luego, retira la sartén del fuego y deja reposar durante unos minutos antes de servir.
7. Sirve los hígados de pollo al ajillo caliente, espolvoreando un poco de perejil fresco picado por encima como decoración. Puedes acompañarlos con arroz blanco o unas patatas asadas para completar tu plato.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de unos sabrosos hígados de pollo al ajillo, una receta llena de sabor y tradición.
Consejos adicionales:
– Si deseas intensificar aún más el sabor, puedes marinar los hígados de pollo en un poco de vino blanco y zumo de limón antes de cocinarlos. Esto les dará un toque ácido y mayor jugosidad.
– Si no eres fanático del ajo, puedes reducir la cantidad o incluso omitirlo por completo. Aunque el ajo le da un sabor característico a esta receta, puedes adaptarla según tus preferencias.
– Recuerda siempre comprar ingredientes de buena calidad, especialmente los hígados de pollo. Asegúrate de que estén frescos y libres de impurezas antes de cocinarlos.
¡Ahora te toca a ti! Prueba esta deliciosa receta de hígados de pollo al ajillo y disfruta de un plato lleno de sabor y tradición. ¡Buen provecho!