Caracoles congelados en salsa: la receta de la abuela
Los caracoles son un plato tradicional que se disfruta en muchas culturas alrededor del mundo. En España, especialmente en algunas regiones como Cataluña y Andalucía, los caracoles son considerados todo un manjar. Y qué mejor manera de disfrutar de ellos que con una deliciosa salsa casera. En esta ocasión, te traigo la receta de caracoles congelados en salsa directamente de la abuela.
Ingredientes:
– 500 gramos de caracoles congelados
– 2 cebollas grandes
– 4 dientes de ajo
– 2 tomates maduros
– 1 pimiento rojo
– 1 pimiento verde
– Aceite de oliva virgen extra
– Sal y pimienta al gusto
– 1 cucharadita de pimentón dulce
– 1 hoja de laurel
– Caldo de carne o verduras (opcional)
Paso 1: Descongelar los caracoles
Lo primero que debes hacer es descongelar los caracoles. Puedes hacerlo dejándolos en el refrigerador durante toda la noche o colocándolos en agua tibia durante unos minutos. Una vez descongelados, lávalos bien bajo el agua para asegurarte de eliminar cualquier impureza.
Paso 2: Preparar los ingredientes
Pela y pica finamente las cebollas, los ajos, los tomates y los pimientos. Estos serán la base de nuestra salsa.
Paso 3: Sofreír las verduras
En una cazuela grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo picados y sofríe hasta que estén dorados y fragantes. Luego, añade los tomates y los pimientos y cocina durante unos minutos más.
Paso 4: Cocinar los caracoles
Añade los caracoles a la cazuela y mezcla bien con las verduras sofritas. Agrega la hoja de laurel, el pimentón dulce, sal y pimienta al gusto. Si prefieres una salsa más líquida, puedes agregar un poco de caldo de carne o verduras en este punto.
Paso 5: Cocinar a fuego lento
Cubre la cazuela y reduce el fuego a bajo. Deja que los caracoles se cocinen lentamente durante al menos una hora, revolviendo ocasionalmente para asegurarte de que no se peguen al fondo de la cazuela. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que los caracoles se ablanden.
Paso 6: Rectificar el sabor
Prueba la salsa y ajusta el sabor según tus preferencias. Puedes añadir más sal, pimienta o incluso un poco de vino blanco si lo deseas. Si la salsa está demasiado ácida, puedes agregar una pizca de azúcar para equilibrar los sabores.
Paso 7: Servir y disfrutar
Una vez que los caracoles estén tiernos y la salsa haya adquirido todos los sabores, retira la hoja de laurel y sirve caliente. Puedes acompañarlos con un trozo de pan crujiente o con patatas fritas para disfrutar de todo su sabor.
¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de una deliciosa receta de caracoles congelados en salsa, al más puro estilo de la abuela. Este plato te transportará a los sabores tradicionales y te hará sentir como si estuvieras en casa de tu abuela.
Recuerda que los caracoles congelados en salsa son un plato que requiere tiempo de cocción, pero el resultado vale la pena. Siéntate, relájate y disfruta de cada bocado de esta deliciosa receta casera. ¡Buen provecho!