Caldo de huesos de pollo para gatos
Dar caldo a su peludo compañero es una forma excelente de añadir humedad y valor nutritivo a su dieta, pero no todos los caldos son seguros para su gato. Compartir con ellos el sabroso guiso que has preparado para la cena no servirá de nada. Tanto si cocina un caldo de huesos para gatos como una simple sopa de pollo, la preparación debe adaptarse al sistema digestivo felino. El caldo o la sopa que prepare no debe:
Puede que a tu gato le guste la sopa de pollo repleta de calorías que preparas, pero no es una comida o tentempié ideal para él, sobre todo si tiende a comer en exceso o tiene problemas para controlar su peso. Además, cualquier ingrediente que no sea carne es prácticamente redundante en los caldos para gatos, porque el aparato digestivo felino está diseñado para procesar sólo carne.
Si su gato tiene un déficit calórico, los nutricionistas recomiendan darle una dieta rica en carne y proteínas en lugar de una rica en carbohidratos. Esto se debe a que el sistema digestivo felino está mejor preparado para aprovechar la energía de las proteínas, mientras que los carbohidratos son esencialmente comida basura que aumenta el riesgo de cardiopatías y diabetes felina. El caldo para gatos puede ayudar con el aporte calórico si se le añade más carne.
Receta de caldo de atún para gatos
Pero, ¿qué es? Por extraño que parezca, es exactamente lo que parece: huesos, tejidos conjuntivos y otras partes de animales que se echan en una olla y se cuecen durante horas hasta que descomponen los nutrientes en el líquido.
Los gatos necesitan una gran variedad de nutrientes, por lo que el caldo de huesos es una opción perfecta para ellos. El caldo contiene muchas vitaminas y minerales procedentes de la médula ósea, que pueden ayudar a su gato a sentirse mejor cuando está enfermo y a restablecer la función inmunitaria.
Los gatos necesitan carne como parte importante de su dieta y el caldo de huesos (sin cereales) es el alimento más adecuado para ellos. Las fuentes animales proporcionan a nuestros gatos abundantes aminoácidos, proteínas y otros nutrientes.
El caldo de huesos es excelente para gatos y perros que se recuperan de operaciones importantes. Los nutrientes del caldo de huesos son fácilmente digeribles. Incluye glucosamina, glicina, prolina, colágeno y potasio que ayudan a la cicatrización del cartílago y a la desintoxicación.
En ocasiones, los gatos tendrán las heces un poco más blandas al cambiar por primera vez al caldo de huesos. Esto se debe a que la gelatina y los aminoácidos ayudan a limpiar su sistema digestivo. Más información sobre el caldo de huesos y las heces.
Caldo de huesos Primalvore para gatos
¿El caldo de pollo es bueno para los gatos? El caldo de huesos de pollo es una golosina rica en nutrientes y baja en calorías que ofrece muchos beneficios para la salud, como ayudar con la ingesta de agua de su gato, la salud de las articulaciones, el apetito y todo ello siendo suave con el estómago.
CONSEJO: Puede añadir zanahorias (no demasiadas), apio, perejil o tomillo a su receta de caldo. Todos ellos son ingredientes seguros para los gatos. Como ya se ha mencionado, la cúrcuma y el jengibre son especias aptas para gatos que puede utilizar para realzar el sabor. Otra opción es añadir ½ cucharadita de levadura de cerveza, cristales de ácido ascórbico o enzimas digestivas para “acelerar las cosas”.
Caldo de pollo para gatos con enfermedad renal
El 100% de los ingredientes de nuestra receta de Pollo en caldo son naturales. Esta receta felina fresca, completa y equilibrada es sencilla, sana, sin complicaciones e ideal para sus gatos. Estas recetas saludables se elaboran teniendo en cuenta cómo los gatos anhelan las comidas ricas en proteínas. Toda nuestra comida sana para gatos se elabora a mano en pequeños lotes hasta alcanzar la perfección.
Varía en función de la edad, la actividad y el estilo de vida. Para gatos adultos: Lata de 4,5 onzas: 1-2 latas por cada 7 lbs. de peso corporal. Lata de 14,1 oz: ½ lata por cada 2,5 kg de peso corporal. Las gatas embarazadas o lactantes pueden necesitar de dos a cuatro veces su alimentación normal. La cantidad de alimento variará en función de la edad, el nivel de actividad, la raza, el tamaño y el entorno. Utilice las directrices de alimentación como recomendación inicial y ajuste la cantidad de alimento según sea necesario. Proporcione siempre acceso a agua limpia y fresca. Sírvalo a temperatura ambiente y refrigere cualquier porción no utilizada.