Cómo espesar la bechamel comprada: Trucos y consejos
La salsa bechamel es una de las bases de la cocina, utilizada en una gran variedad de recetas como las lasañas, croquetas, gratinados y muchas otras delicias. Esta salsa cremosa y suave le da a los platos un toque irresistible y delicioso. Sin embargo, a veces nos encontramos con bechamel comprada que puede ser demasiado líquida o no tener la consistencia deseada. No te preocupes, en este artículo te enseñaremos algunos trucos y consejos para espesar la bechamel comprada y lograr el resultado perfecto.
1. Calienta la bechamel en una olla a fuego lento
– Para empezar, vierte la bechamel comprada en una olla y caliéntala a fuego lento.
– Esto permitirá que la salsa se vaya espesando poco a poco a medida que el calor evapora parte del líquido.
2. Añade harina o maicena
– Si tu bechamel todavía está demasiado líquida después de calentarla, puedes añadir una cucharada de harina o maicena para espesarla.
– Disuelve la harina o maicena en un poco de agua fría antes de añadirla a la bechamel y remueve bien para evitar grumos.
– Cocina la salsa durante unos minutos más para que la harina o maicena se cocine y espese la bechamel.
3. Utiliza queso rallado
– Otra opción para espesar la bechamel es añadir queso rallado.
– El queso derretido añade consistencia y sabor a la salsa.
– Agrega pequeñas cantidades de queso rallado a la bechamel caliente y remueve hasta que se derrita por completo.
4. Añade mantequilla o nata
– Si prefieres una bechamel más cremosa, puedes agregar una cucharada de mantequilla o nata mientras calientas la salsa.
– La mantequilla y la nata aportan grasa y textura a la bechamel, ayudando a espesarla.
5. Prueba con gelatina sin sabor
– Si ninguna de las opciones anteriores te convence, puedes probar a añadir gelatina sin sabor a la bechamel.
– Disuelve la gelatina en agua fría antes de agregarla a la salsa y remueve bien para asegurarte de que se mezcle por completo.
– Recuerda que la gelatina tiene un sabor neutro, así que no alterará el sabor de tu bechamel.
Con estos trucos y consejos podrás espesar la bechamel comprada y obtener la consistencia perfecta para tus platos. Recuerda que cada opción puede afectar ligeramente el sabor de la salsa, así que ajusta las cantidades según tus preferencias. ¡No temas experimentar y encontrar tu combinación ideal!
En resumen, si quieres espesar la bechamel comprada puedes calentarla a fuego lento, añadir harina o maicena disuelta en agua fría, utilizar queso rallado, agregar mantequilla o nata, o incluso probar con gelatina sin sabor. ¡Ya no tienes excusa para disfrutar de una bechamel perfecta en tus recetas favoritas!