Cómo cocer pollo para croquetas: la técnica perfecta de la abuela
Si hay un plato tradicional que nos transporta a nuestras infancias y nos hace recordar el sabor de la abuela, sin duda son las deliciosas croquetas de pollo. Estas pequeñas delicias crujientes por fuera y cremosas por dentro son un clásico en cualquier mesa que se precie. Y aunque parezca una receta sencilla, cocer el pollo de forma adecuada es fundamental para obtener unas croquetas sabrosas y jugosas. En este artículo te revelaremos la técnica perfecta de la abuela para cocer el pollo y así conseguir unas croquetas espectaculares. ¡Vamos allá!
1. Ingredientes necesarios para cocer el pollo:
– 1 pollo entero o piezas de pollo (pechugas, muslos, etc.)
– Agua
– Sal
– 1 cebolla
– 2 zanahorias
– 1 hoja de laurel
– Pimienta en grano
2. Preparación previa:
Antes de comenzar a cocer el pollo, es importante realizar una preparación previa para asegurarnos de eliminar posibles impurezas y darle mayor sabor al caldo. Para ello, sigue estos pasos:
2.1. Lava bien las piezas de pollo bajo el grifo de agua fría, eliminando cualquier resto de plumas o pelos que puedan quedar.
2.2. Llena una olla grande con agua y añade sal al gusto. Recuerda que el caldo debe estar ligeramente salado, ya que lo utilizaremos posteriormente para hacer las croquetas.
2.3. Pela la cebolla y las zanahorias, cortándolas en trozos grandes.
3. Cocción del pollo:
Una vez tenemos los ingredientes preparados, es hora de comenzar la cocción del pollo siguiendo estos pasos:
3.1. Añade el pollo a la olla con agua y sal previamente preparada.
3.2. Agrega la cebolla, las zanahorias, la hoja de laurel y los granos de pimienta. Estos ingredientes le darán un sabor extra al caldo y potenciarán el gusto de las futuras croquetas.
3.3. Pon la olla al fuego medio-alto y lleva a ebullición. Una vez que comience a hervir, baja el fuego a medio-bajo y deja que el pollo se cocine durante aproximadamente 40-45 minutos, o hasta que esté tierno y bien cocido.
4. Retirar el pollo y colar el caldo:
Llegado el momento de retirar el pollo de la olla, es importante hacerlo con cuidado para evitar quemaduras y poder separar la carne de los huesos sin problemas. Sigue estos pasos:
4.1. Con una espumadera o pinzas de cocina, retira el pollo de la olla y colócalo en un plato o tabla de cortar.
4.2. Desmenuza el pollo, retirando la piel y los huesos, y reserva la carne deshilachada para utilizarla posteriormente en la preparación de las croquetas.
4.3. Coloca un colador grande sobre un recipiente o una segunda olla para colar el caldo. Vierte con cuidado el contenido de la olla a través del colador para eliminar las verduras y otros restos sólidos. Así obtendrás un caldo límpido y sin impurezas que utilizarás para ligar la bechamel de tus croquetas.
5. Utilización del caldo y preparación de las croquetas:
Una vez tenemos el caldo de pollo listo, es el momento de darle vida a nuestras deliciosas croquetas siguiendo estos pasos:
5.1. Prepara una bechamel utilizando parte del caldo de pollo obtenido. Puedes seguir la receta tradicional añadiendo mantequilla, harina y leche caliente al caldo, o bien utilizar solo el caldo espesándolo con un poco de maicena disuelta en agua fría. Sea cual sea tu elección, asegúrate de obtener una bechamel cremosa y suave.
5.2. Añade la carne deshilachada del pollo a la bechamel, mezclando bien para que se distribuya de forma homogénea.
5.3. Deja enfriar la masa resultante en la nevera durante al menos 2 horas para que coja consistencia y puedas manejarla mejor a la hora de formar las croquetas.
6. Empanado y fritura:
Una vez que has dado forma a tus croquetas, llega el momento de empanarlas y freírlas para obtener ese característico exterior crujiente. Sigue estos pasos finales:
6.1. Pasa cada croqueta por harina, huevo batido y pan rallado. Repite el proceso dos veces para obtener un empanado más crujiente.
6.2. Calienta aceite en una sartén profunda o freidora a temperatura media-alta.
6.3. Fríe las croquetas en pequeñas tandas hasta que estén doradas por ambos lados. Retíralas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
7. ¡Disfruta de unas deliciosas croquetas de pollo!
Ahora que has aprendido cómo cocer el pollo de forma adecuada y has seguido todos los pasos para obtener unas croquetas irresistibles, solo te queda disfrutar de su sabor casero y compartirlo con tu familia y amigos. Acompáñalas con una ensalada fresca, salsa de tomate casera o simplemente solas, ¡son una auténtica delicia!
¡Buen provecho!