Receta Secreta de Pollo al Ajillo al Estilo Karlos Arguiñano: Guía Paso a Paso
Introducción a la Receta del Pollo al Ajillo al estilo de Karlos Arguiñano
El pollo al ajillo es una receta tradicional española que ha sido reinterpretada por el famoso cocinero Karlos Arguiñano. Esta receta de pollo al ajillo es sencilla, deliciosa y llena de sabor, y Arguiñano nos muestra cómo hacerla paso a paso.
Ingredientes de la receta
- 1 pollo
- 6 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
- Perejil
Preparación de la receta
Paso 1: Comenzamos limpiando el pollo y cortándolo en trozos pequeños. Asegúrate de quitarle toda la piel y grasa que puedas. Este es un paso importante ya que el pollo debe estar bien limpio para que los demás sabores brillen.
Paso 2: Preparar el Ajo
Pelar los dientes de ajo. A continuación, cortar a la mitad los dientes más grandes. Otra opción es machacar ligeramente el ajo para liberar todo su aroma y sabor.
Paso 3: Dorar el Pollo
En una sartén grande, añadir un chorrito de aceite de oliva. Una vez caliente, añadir los trozos de pollo y dorar a fuego medio-alto. No es necesario que el pollo esté totalmente cocido en este paso, solo queremos obtener un buen color dorado por fuera.
Paso 4: Añadir el Ajo y el Vino Blanco
Una vez que el pollo esté dorado, añadir los dientes de ajo y mezclar bien. Dejar cocer durante unos minutos para que el ajo libere su sabor en el aceite y el pollo. A continuación, añadir el vino blanco. Dejar que el alcohol se evapore y que los sabores se concentren durante unos minutos.
Tips para Servir el Pollo al Ajillo al estilo de Karlos Arguiñano
Servir caliente: Esta receta sabe mejor caliente, recién sacada de la sartén. El pollo debe estar tierno y jugoso, y el ajo debe tener un sabor suave y ligeramente dulce.
Acompañamientos: Puedes acompañar este plato con una ensalada fresca, pan crujiente para mojar en la salsa, o incluso con unas patatas fritas.
¡Y ahí lo tienes! Pollo al ajillo al estilo de Karlos Arguiñano. Una receta simple y deliciosa que puedes preparar en casa. ¡Buen provecho!