Receta de páncreas
Yo uso una freidora de aire estilo horno, así que esto funciona en una sola capa para mí. Si tienes una freidora de aire tipo cesta, es posible que tengas que hacerlo en dos tandas. Si no tienes una freidora de aire, puedes freírlas fácilmente en una sartén con un poco de mantequilla derretida y aceite de coco (la combinación evitará que la mantequilla se queme).
Cuando el horno esté a la temperatura adecuada, freír durante unos 20 minutos. A mitad de camino, sacuda la cesta para asegurarse de que no se pega nada. Las mollejas deben estar doradas al final del tiempo de cocción.
– La mayoría de las recetas de mollejas indican que hay que escaldar las mollejas en agua hirviendo, enfriarlas rápidamente y, a continuación, retirar minuciosamente toda la membrana antes de cortarlas. Yo me he saltado todo eso, ¡y salen muy bien! Este método es mucho más rápido y sencillo.
– Las estimaciones nutricionales se basan en el analizador de recetas en línea de My Fitness Pal. Los nombres de las marcas se incluyen sólo para asegurar estimaciones más precisas. La leche de esta receta no se incluye en el panel nutricional, ya que no se consume. Esta receta está almacenada y disponible para que los usuarios de My Fitness Pal la registren en sus diarios de comidas.
Mollejas de ternera
Durante años rechacé las mollejas: ¡sin más razón racional que pensar en ellas! Pero fue un error: su exterior crujiente, su centro cremoso y fundente y su delicado sabor son una auténtica delicia. Además, son muy económicas.
Ahora considero que las mollejas son el rey de los despojos, del mismo modo que considero que la vieira es el rey del marisco. Son maravillosas como entrante, pero también son un manjar cuando se sirven con bebidas: por ejemplo, sobre una tostada de brioche……
Simplemente córtelas en rodajas y fríalas suavemente en mantequilla durante unos 20 minutos: justo hasta que empiecen a caramelizarse. Un chorrito de vinagre de vino blanco añade un toque picante: puede añadir más si lo desea.
(1) Remojar las mollejas en agua fría y meterlas en la nevera toda la noche. Al día siguiente, escalfarlas en agua apenas hirviendo durante un minuto y pasarlas a un recipiente con agua helada. Cuando se enfríen, retirar con cuidado las membranas y desecharlas.
(3) Calentar un poco de mantequilla en una sartén hasta que empiece a chisporrotear. Añadir las mollejas, un poco separadas entre sí, y cocinarlas un par de minutos por cada lado, o hasta que estén bien doradas. Pasarlas a un plato caliente.
Mollejas de pollo en español
La carne de mollejas procede de la glándula del ganado, y así es como las preparamos mi marido y yo. Nos gusta cocinarlas en trozos pequeños. El sabor me recuerda al de los corazones de pollo, pero mejor. Una libra de mollejas rinde lo suficiente para 2 personas con esta receta.
Hemos determinado el valor nutritivo del aceite para freír basándonos en un valor de retención del 10% tras la cocción. La cantidad exacta puede variar en función del tiempo y la temperatura de cocción, la densidad de los ingredientes y el tipo específico de aceite utilizado.
(-) Actualmente no se dispone de información sobre este nutriente. Si sigue una dieta restrictiva desde el punto de vista médico, consulte a su médico o dietista titulado antes de preparar esta receta para consumo personal.
Receta de mollejas
“Las mollejas (glándula del timo) son el órgano por excelencia, muy apreciado por chefs y entendidos por su sabor suave y textura aterciopelada. Se pueden saltear, estofar, escalfar, asar, freír e incluso asar. Además de como entrantes en el centro del plato, las mollejas pueden servirse como aperitivos o entremeses fríos o calientes. Pueden adquirirse en mercados gourmet especializados. Si tiene alguna pregunta, envíeme un correo electrónico: AlanLeonetti@q.com”
Nací en 1942 en Filadelfia, Pensilvania, en estos GRANDES Estados Unidos de América. Desde entonces he residido en Baltimore Maryland, Atlanta Georgia, Orlando Florida, Fort Lauderdale Florida, Los Angeles California, Selma Oregon, y ahora en Albuquerque Nuevo Mexico. He disfrutado no solo comiendo, sino cocinando toda mi vida.