Receta de milanesas de pollo giada
Preparar algo a la milanesa significa rebozar finas lonchas de carne en huevo y pan rallado sazonado y freírlas. Es bastante infalible, además de superrápido, lo que lo convierte en una cena ideal entre semana. Desde chuletas de cerdo crujientes hasta pollo mantecoso, aquí tienes tres fantásticas formas de preparar milanesas.
En esta receta, la salvia se mezcla directamente con el pan rallado para dar sabor a las doradas y crujientes chuletas de ternera. Pida al carnicero que le aplaste las chuletas hasta que tengan un grosor de un octavo de pulgada, o aplástelas en casa con un aplastador de carne o con el fondo de una sartén pesada.
Receta de pollo
Los datos nutricionales de esta receta incluyen la cantidad total de los ingredientes del empanado. La cantidad real de empanado consumida variará. Hemos determinado el valor nutritivo del aceite para freír basándonos en un valor de retención del 10% tras la cocción. La cantidad exacta variará en función del tiempo y la temperatura de cocción, la densidad de los ingredientes y el tipo específico de aceite utilizado.
(-) Actualmente no se dispone de información sobre este nutriente. Si sigue una dieta restrictiva desde el punto de vista médico, consulte a su médico o dietista titulado antes de preparar esta receta para consumo personal.
Receta 30 milanesas de pollo
La milanesa de pollo es un plato italiano elaborado tradicionalmente con chuletas de ternera, también conocido como Cotoletta alla Milanese. Es una sabrosa receta del norte de Italia, en Milán, de ahí su nombre. Esta receta no es tradicional pero es increíblemente deliciosa. Lleva queso parmesano rallado y hierbas mezcladas en el pan rallado. El pollo se reboza primero en mostaza y yema de huevo, y luego se cuece en un poco de mantequilla y aceite de oliva para conseguir esa capa sabrosa y crujiente. Este plato se sirve con una salsa de tomate fresco que le da un equilibrio perfecto con los sabores frescos del verano. Disfrute de la milanesa de pollo.
Sándwich italiano de pollo a la milanesa
El término milanesa, procedente de Milán, se aplicaba originalmente a la carne de ternera, que ha perdido popularidad y pocos mercados de este país ofrecen ahora. Hoy en día, el plato suele llevar pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, machacadas hasta conseguir un grosor uniforme.
Además de ablandar el pollo y ayudar a que se cocine más rápida y uniformemente, el machacado reduce la merma. ¿Sabes que cuando pones el pollo en una sartén caliente, de repente se tensa? Cuando se machaca, eso tiende a no ocurrir tanto.
Las pechugas de pollo deben tener aproximadamente media pulgada de grosor antes de machacarlas. La mayoría de las pechugas de pollo tendrán aproximadamente el doble de este grosor cuando las recibas, pero es fácil cortarlas en trozos más finos. Sujeta un cuchillo afilado en paralelo a la tabla de cortar y corta la pechuga en dos lonchas más finas, como si abrieras un libro.
Cuando esté listo para cocinar el pollo, prepare una línea de montaje con boles de harina, huevo batido y migas de Panko. Reboza las lonchas de pollo en cada cuenco, por orden, y luego fríelas en aceite de oliva hasta que estén doradas y crujientes.