Caldo de pollo y fideos sin pollo
Aprender a cocinar pasta es una de las primeras lecciones que aprenden la mayoría de los estudiantes universitarios fuera de casa por una cuestión de supervivencia. A veces, la experimentación culinaria se lleva a cabo por entusiasmo o aburrimiento.
El descubrimiento de que la pasta puede cocinarse en líquidos distintos del agua es liberador tanto para el cocinero como para el paladar. Pero, como todas las lecciones de la vida, hay reglas básicas que seguir para garantizar los mejores resultados. El truco está en saber qué líquidos realzarán el sabor del plato final sin perderse ni opacar los demás ingredientes.
Sustituye el agua por caldo de pollo, ternera o verduras para cocer la pasta. También puedes añadir una o dos tazas de caldo a una olla con agua hirviendo. La pasta absorberá el sabor extra, y usted ahorrará dinero y tendrá más caldo a mano para utilizar otro día.
Echa un puñado de pasta en una cazuela de sopa de verduras o estofado. En este caso, la pasta se añade al plato mientras se cocina y no se escurre ni se separa de los demás ingredientes. Utiliza sólo la cantidad de pasta necesaria para completar el plato y cuécela al dente, es decir, tierna al morderla.
¿Se puede cocer pasta con caldo de pollo?
Cocer fideos en caldo es tan sencillo como parece: Basta con poner a hervir caldo de pollo con sal, suficiente para cubrir la pasta (no hace falta que sea una tonelada), y echar fideos cortos y duros como orecchiette, macarrones o penne.
¿Se puede añadir caldo a la pasta?
La pasta necesita líquido para cocerse, pero ese líquido puede ser cualquier cosa. Caldo, zumo de verduras, leche, etc. Hay dos formas de cocer la pasta en caldo. Una es poner a hervir una olla grande de caldo y luego cocer la pasta como si fuera agua hirviendo.
¿Se puede añadir caldo de pollo al agua de la pasta?
Sustituya el agua por caldo de pollo, ternera o verduras para cocer la pasta. También puedes añadir a una olla de agua hirviendo una o dos tazas de caldo. La pasta absorberá el sabor extra, ahorrarás dinero y tendrás más caldo a mano para utilizar otro día.
Proporción de caldo por pasta
Tamara Gane es una escritora especializada en viajes, gastronomía y estilo de vida cuyo trabajo ha aparecido en más de 30 publicaciones destacadas, como Travel and Leisure, TripSavvy, The Washington Post, The Independent, NPR, Taste of Home y Wine Enthusiast, entre otras.
Si su cocina se llena del delicioso aroma de un caldo de pollo casero, la sopa fina es algo bueno. Pero si estás preparando una sopa más sustanciosa, como nuestra Sopa de Tomate Asado con Queso Cheddar, lo más probable es que tengas en mente algo un poco más espeso y cremoso. A veces, conseguir que la sopa tenga la consistencia adecuada puede ser complicado. Si acabas de hacer una hermosa olla de sopa y no es lo suficientemente espesa, la ayuda está aquí. Aquí tienes algunas formas sencillas de espesar la sopa.
A veces la sopa necesita más tiempo de cocción para alcanzar la consistencia perfecta. Comprueba si las verduras están tiernas y prueba el caldo. Si la sopa sabe un poco aguada, dale más tiempo. Si el caldo está bien sazonado y sabroso, utiliza uno de los métodos que se indican a continuación. Cocer la sopa demasiado tiempo puede hacerla demasiado salada.
Pasta penne cocida en caldo de pollo
Es un día entre semana, tienes la nevera abierta y estás empezando a ponerte ciego. Tienes que tener algo ahí que pueda constituir una comida, ¿verdad? Ves un cuenco con restos de pasta, pero anoche usaste el viejo truco de “ponerle un huevo”. Esta noche, quieres algo diferente, sobre todo si sientes que necesitas una inyección de minerales beneficiosos para la salud.
Hacer caldo de pollo casero es relativamente fácil. Echa los huesos de pollo sobrantes en una olla grande con agua. Añade cebolla, una zanahoria, una hoja de laurel, tallos de perejil, sal y otras hierbas, como anís estrellado, clavo o pimienta negra en grano.
Lleve la olla a ebullición y, a continuación, bájela a fuego lento. Déjelo cocer a fuego lento en una olla parcialmente tapada durante al menos cuatro horas, retirando las impurezas a medida que se cocina. (Si ha utilizado su olla a presión, espere a que se enfríe antes de utilizarla y espume la parte superior).
Congela el caldo sobrante en una cubitera para caldo de pollo, mete los cubitos en bolsas aptas para el congelador y tendrás a mano pequeñas cantidades para risottos, salsas y, sobre todo, fideos. La pasta en caldo es una preparación italiana clásica, y ya conoces los encantos de la sopa de pollo con fideos.
Cocer la pasta en caldo de pollo y leche
Es un día entre semana, tienes la nevera abierta y estás empezando a ponerte ciego. Tienes que tener algo ahí que pueda constituir una comida, ¿verdad? Ves un bol con restos de pasta, pero anoche usaste el viejo truco de “ponerle un huevo”. Esta noche, quieres algo diferente, sobre todo si sientes que necesitas una inyección de minerales beneficiosos para la salud.
Hacer caldo de pollo casero es relativamente fácil. Echa los huesos de pollo sobrantes en una olla grande con agua. Añade cebolla, una zanahoria, una hoja de laurel, tallos de perejil, sal y otras hierbas, como anís estrellado, clavo o pimienta negra en grano.
Lleve la olla a ebullición y, a continuación, bájela a fuego lento. Déjelo cocer a fuego lento en una olla parcialmente tapada durante al menos cuatro horas, retirando las impurezas a medida que se cocina. (Si ha utilizado su olla a presión, espere a que se enfríe antes de utilizarla y espume la parte superior).
Congela el caldo sobrante en una cubitera para caldo de pollo, mete los cubitos en bolsas aptas para el congelador y tendrás a mano pequeñas cantidades para risottos, salsas y, sobre todo, fideos. La pasta en caldo es una preparación italiana clásica, y ya conoces los encantos de la sopa de pollo con fideos.