Conservación de remolachas en vinagre
Las remolachas deben almacenarse sin lavar, con 2 pulgadas de su tallo adheridas para evitar la pérdida de color, y pueden permanecer refrigeradas en una bolsa de plástico hasta 2 semanas. Sin embargo, para el enlatado o la congelación, conserve las remolachas tan pronto como sea posible después de la cosecha.
Independientemente del método de conservación, las remolachas se cocinan hasta que estén tiernas o hasta que estén lo suficientemente blandas como para quitarles la piel. Para preparar las remolachas, hay que recortar la parte superior de la remolacha, dejando 1 pulgada de tallo y raíces para evitar que se pierda el color. Lávese, clasifique por tamaños, coloque tamaños similares juntos y cúbralos con agua hirviendo, y cocínelos hasta que estén tiernos (unos 25 a 30 minutos). Escurrir y desechar el líquido. No utilice el líquido de cocción para las conservas; está sucio. Enfriar las remolachas en agua fría hasta que estén lo suficientemente frías como para poder manipularlas. Recorte las raíces y los tallos y retire la piel. Siga las instrucciones de la receta para cortarla en rodajas, en dados, en trozos o entera.
Cómo conservar las remolachas en frascos
La congelación es una forma excelente de conservar los alimentos para su uso posterior. El proceso no es nada largo y es prácticamente el mismo para todas las verduras, incluida la remolacha. Aunque hay otras formas de conservar las remolachas, la congelación es una opción conveniente.
Necesitarás remolachas de la mejor calidad si quieres maximizar su vida útil. Si las remolachas son jóvenes, no tendrás problemas para congelarlas. Si no recoges remolachas frescas, se estropearán más rápido y perderán su frescura muy pronto. Busca remolachas que estén crujientes y sin ninguna mancha seca.
Normalmente, los expertos recomiendan cocinar las remolachas antes de meterlas en el congelador. Si congelas las remolachas crudas, es posible que no se mantengan tan frescas y que además se vuelvan granulosas. Puedes congelar las remolachas crudas, pero es posible que no se conserven durante mucho tiempo. Después de comprar remolachas frescas, tienes que cortarlas en trozos pequeños.
Las remolachas del amor no tienen grasa y son bajas en calorías. Además, son ricas en potasio, antioxidantes y ácido fólico. Tienen una textura firme en lugar de la blanda habitual, pero son muy fáciles de cocinar.
Cómo conservar la remolacha sin vinagre
Las remolachas no sólo son sabrosas, sino que tienen varios beneficios para la salud. Es temporada de remolachas y no queremos que sólo satisfagas tu antojo durante la temporada, así que tenemos una guía rápida para que aprendas a congelar remolachas y las disfrutes todo el año.
La mayoría de las remolachas que encuentras en el supermercado son rojas, lo que obviamente te llevará a asumir que todas las remolachas son rojas. En realidad, hay muchas variedades de remolacha que vienen en varios colores y tamaños, desde el rojo al amarillo, hasta el hermoso aspecto de bastón de caramelo a rayas. Estas son algunas de las variedades más comunes que puede encontrar en los supermercados especializados o en los mercados de agricultores, o cultivarlas usted mismo:
La remolacha es la opción más saludable para añadir a tu dieta habitual, ya que es un alimento dulce y bulboso que a la mayoría de la gente le encanta comer. Una taza de remolacha tiene 58 calorías, 13 g de hidratos de carbono, 3,8 g de fibra, 3,8 g, 2,2 g de proteínas, 9,2 g de azúcar y 0,2 g de grasa. La remolacha es una excelente fuente de betaína, antioxidantes, vitamina C, fibra, manganeso, vitamina B2, folato y potasio.
Si este método no se ajusta a tus necesidades, sigue leyendo. En este artículo, aprenderás formas rápidas y sencillas de congelar remolachas para que puedas disfrutar de ellas durante todo el año. ¡No nos demoremos y adentrémonos!
Cómo conservar la remolacha en la nevera
Las remolachas en escabeche son fáciles de hacer con remolachas recién cocidas y una salmuera hecha con azúcar, sal de encurtir y vinagre. Esta receta es una de mis recetas de conservas anuales imprescindibles cuando tengo una cosecha abundante de remolachas frescas.
Las remolachas en escabeche son un gran complemento para muchas comidas, como sándwiches, ensaladas y hamburguesas, pero también están deliciosas solas. Esta receta es ideal para cuando tienes un montón de remolachas frescas por ahí que necesitas utilizar. Rinde 10 botes de remolacha en escabeche (para que siempre tengas algunas de estas bellezas a mano).
Coloca un trébol en el fondo de una olla y llénala de agua hasta la mitad. Lleva el agua a ebullición y añade los tarros. Vierte más agua hirviendo hasta que los tarros estén completamente cubiertos (el agua debe estar al menos 2,5 cm por encima de la parte superior de los tarros). Llevar a ebullición el agua de la olla, tapar y procesar durante 10 minutos.
“Esta es una receta estupenda, excepto la cantidad de clavos de olor, yo puse unos 6 clavos por tarro de una pinta y me salió perfecto. Igual que lo hacía mi tía abuela. Es la primera vez que hago remolachas en escabeche”, dice Linda Henderson.