Sección Andaina, Redondela en Curto 2017
La ruta atraviesa la pequeña aldea que hace las veces de capital, pasando por la iglesia de Santa Eulalia y la casa solariega de los marqueses de Mos, para luego iniciar la subida a la cima de Enxertade. Allí se encuentra el miliario romano de Vilar de Infesta y se sigue la antigua calzada romana XIX que unía Braga y Astorga.
Desde allí se llega a la localidad de Redondela, otra de las poblaciones del área metropolitana de Vigo, conocida por los enormes viaductos ferroviarios que atraviesan el pueblo entre sus casas, y un lugar perfecto para pasar la noche.
Si tiene suerte y su visita a Redondela coincide con la festividad del Corpus Christi, podrá disfrutar de la magnífica fiesta de la coca, que se celebra desde la Edad Media como reminiscencia precristiana, y que trae a las calles de la localidad a un ser de la mitología gallega en forma de dragón o serpiente que habita ríos y mares.
Tras abandonar Redondela, un nuevo esfuerzo le llevará hasta la cima de O Viso, que ofrece una de las mejores vistas sobre la famosa ría de Vigo, la que retrató Julio Verne en sus Veinte mil leguas de viaje submarino, donde descansan en el fondo del mar los galeones españoles cargados de oro procedente de América.
Hector Couto – Coco Loco
En Minho, la máscara que se encuentra en la cabaña se llama coco[28]. Na antiga Beira Alta era costume que os rapaces a levaran espetada nun pau, como símbolo das almas do outro mundo, unha cabaza esculpida en forma de cara, cunha candea acesa dentro, lembrando unha caveira.[29]
Segundo Rafael Loureiro, a tradición de esculpir cabazas con rostros é unha tradición milenaria na Península Ibérica que se remonta ó tempo dos celtiberos,[30] un costume semellante ó que Diodoro Sículo atribuía ós guerreiros Iberos na batalla de Selinunte en -469, que penduraban nas lanzas as cabezas dos inimigos.[31]
En Galiza comezábase a tallar as cabazas con cara de caveiras preto do día de San Miguel (29 de setembro), e continuaba polo outono. Toda a estación do outono era tempo de facer caveiras coas cabazas.[37]
“A tal Coca é un monstruo con figura de dragón. É de arcos, cubertos de lona, e rodas por baixo, sobre as cales marcha e contra marcha. Tiene más, puntas, y una gran cola retorcida. La boca es de resortes, y, para que abra y peche, átanlle unha corda pola que turran atrás os homes que fan andar o dragón para meter medo ó cabalo. Esta loita de San Xurxo coa santa Coca é a que máis embasbaca ó pobo”[52].
FESTAS DA COCA REDONDELA 2011
La leyenda de la Coca (un dragón) es uno de los mitos más importantes de nuestro pueblo, que da origen a una de las fiestas más conocidas del municipio. Cuenta la leyenda que hace siglos vivía en Redondela un dragón que llevaba a las mujeres más bellas del pueblo hasta su guarida, situada bajo el puente de la Isla de San Simón. Los jóvenes marineros del pueblo, hartos de los males de la bicha, decidieron darle caza alzando sus espadas y tras una larga batalla salieron victoriosos. Una vez muerto el animal, rescataron a sus prisioneros y llevaron el cadáver al centro del pueblo, donde los marineros, agarrándose las espadas, comenzaron a bailar alrededor del tormento al que habían puesto fin. Para recordar esta ancestral historia, cada año en el desfile del Corpus Christi, la figura de Coca desfila por las calles y se interpreta la “Danza de Espadas y Penlas”. También es de especial interés ver las alfombras florales que se confeccionan para el paso de la procesión de la Virgen “A Gabacha”. Nuestra tradición acabó convirtiéndose en una espectacular fiesta declarada “De Interés Turístico Gallego” de varios días de duración, en la que se puede disfrutar de un amplio programa de espectáculos, conciertos, exposiciones y verbenas nocturnas.
Fiesta de la coca redondela 2022 2021
No sabemos cómo ni cuándo se unieron los Penlas a las celebraciones del Corpus Christi en Redondela. Sí sabemos que participan desde el siglo XVI y también conocemos (gracias a Casto Sampedro, el más importante historiador local) cómo vestían. Este baile, de supuesto origen laico, ha llegado hasta nuestros días, con la incorporación de elementos populares, convirtiéndose en una de las expresiones artísticas más espectaculares de la Fiesta de la Coca. En Europa se conservan las danzas sindicales y las fiestas de la Coca, pero no las figuras de muchachas que parecen volar como ángeles por el cielo, esparciendo flores a vista de pájaro y sostenidas a hombros por mujeres (llamadas Burras) que bailan al son de la gaita y el tamboril.